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Los jóvenes son los que menos usan los servicios de salud para tratar malestares depresivos/ansiosos, a pesar de la prevalencia. Para mejorar la accesibilidad y atención de este colectivo se realizó en Catalunya un proyecto de investigación participativo con profesionales de salud mental y jóvenes.

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Los problemas de salud mental son prevalentes entre adolescentes y jóvenes, especialmente los trastornos y malestares subclínicos del espectro depresivo y ansioso. Se calcula que la prevalencia es 14,3% en trastornos depresivos y 31,9% en trastornos ansiosos. Sin embargo, los jóvenes son el grupo de edad que menos utilizan los servicios de salud pública por este motivo. Con el objetivo de mejorar la accesibilidad y atención a este colectivo desarrollamos el proyecto: "The emotional distress of adolescents: lifestyles, mental health and lay strategies used in managing adversity" que supuso entrevistar 105 jóvenes residentes en Catalunya reclutados de una muestra longitudinal previa. Esta submuestra estuvo formada por: 1) un grupo de participantes con diagnóstico de depresión/ansiedad previo, 2) un grupo que expresó malestar auto-percibido de tipo depresivo/ansioso pero sin diagnóstico y 3) un grupo control. Las entrevistas, de tipo cualitativo, tenían el objetivo de explorar los explanatory models, los motivos de non-help-seeking, y las strategies of self-care. Posteriormente realizamos 4 focus groups (3 con jóvenes y 1 con profesionales de la salud mental) para triangular los resultados de las entrevistas cualitativas y creamos un grupo de trabajo mixto de profesionales y jóvenes para elaborar una guía de buenas prácticas la cual combina el saber lego y el saber profesional sobre la descripción de las causas de non-help-seeking, así como recomendaciones de atención desarrolladas desde un modelo participativo en salud mental, que tiene en cuenta en su construcción el conjunto de subjetividades.